La historia social del arte —formada por un análisis marxista de la sociedad— constituye un corpus radicalmente nuevo de trabajo para la historia del arte que apunta hacia un desafío de la hegemonía de la historia burguesa y moderna del arte. 46
la historia social del arte yace dentro del ámbito de la teoría cultural y la práctica histórica del marxismo. Debido a que, en gran medida, la sociedad se encuentra estructurada con base en relaciones de inequidad en el aspecto de la producción material, también se halla estructurada sobre divisiones y desigualdades sexuales. La naturaleza de las sociedades en las que se produce el arte, no ha sido solamente, por ejemplo, feudal o capitalista, sino patriarcal y sexista. Ninguna de estas formas de explotación es reducible a la otra. 46
Cultura y desafío a las definiciones sociales de la realidad:
La cultura puede ser definida como aquellas prácticas sociales cuya primera dirección es la significación; por ejemplo, la producción de sentido, o establecer órdenes de “sentido” para el mundo en que vivimos. La cultura es el nivel social en el que se producen aquellas imágenes del mundo y definiciones de la realidad que pueden ser ideológicamente movilizadas para legitimar un orden de relaciones de dominación y subordinación existente entre clases, razas y sexos. La historia del arte se ocupa de un aspecto de esta producción cultural —el arte— como su objeto de estudio; pero la disciplina misma es también un componente crucial de la hegemonía cultural ejercida por la clase, raza y género dominantes. Es por eso que resulta importante desafiar las definiciones de la realidad de nuestra sociedad, que son producidas en las interpretaciones de la cultura desde la historia del arte. 47
Arte como práctica social:
Es una de las prácticas sociales por medio de las cuales se construyen, reproducen e incluso redefinen las visiones particulares del mundo, definiciones e identidades. 59
(en Cuerpos aliados y lucha política, 2017, Paidós)
Performatividad
Cuando se habla de performatividad es para aludir a unos enunciados lingüísticos que, en el momento en que son pronunciados, crean una realidad o hacen que exista algo por el simple hecho de haberlo expresado. 34
Según Austin, un enunciado crea aquello que expresa (ilocucionario) o tiene efectos o consecuencias una vez expresado (perlocucionario). 35
Da la impresión de que la performatividad no es sino una manera de decir que un lenguaje, por su propia fuerza, puede crear algo nuevo o poner en juego ciertos efectos o consecuencias. 35
¿Quién enuncia?
Pero en realidad no era una sola persona la que decidía nuestro destino; en la mayor parte de los casos podría decirse que la idea de una autoridad soberana con unas capacidades lingüísticas extraordinarias ha sido sustituida por un complejo entramado de poderes, mucho más difuso, que atañen tanto al discurso como a las instituciones. 36
¿Cómo se transforman los actos corporales en performativos?
En el caso del género, esas primeras inscripciones e interpelaciones van acompañadas de las expectativas y fantasías de los demás, todas las cuales nos afectan en aspectos que en un principio escapan a nuestro control: las normas se nos imponen en términos psicosociales y poco a poco se nos inculcan. Aparecen cuando ya no se las espera, y se abren paso en nuestro interior, animando y estructurando nuestras propias formas de responsabilidad. No son normas que simplemente se impriman en nosotros, poniéndonos marcas y etiquetas como a tantos destinatarios pasivos de una máquina cultural. Estas normas también nos producen, pero no en el sentido de que nos creen o determinen en sentido estricto quiénes somos. Lo que hacen más bien es dar forma a modos de vida corporeizados que adquirimos a lo largo del tiempo, y estas mismas modalidades de corporeización pueden llegar a convertirse en una forma de expresar rechazo hacia esas mismas normas, y hasta de romper con ellas. 36
conjunto de relaciones y compromisos estructurados de acuerdo con el poder, en virtud de los cuales un grupo de personas queda bajo el control de otro grupo. 68
Dominación sexual como ideología
El dominio sexual coloniza nuestros interiores para volverla imperceptible. Como ideología, el dominio sexual cristaliza el concepto más elemental del poder:
Aun cuando los grupos que gobiernan por derecho de nacimiento están desapareciendo rápidamente, subsiste un modelo, arcaico y universal, del dominio ejercido por un grupo natural sobre otro: el que prevalece entre los sexos. 69
Se ha alcanzado una ingeniosísima forma de «colonización interior», más resistente que cualquier tipo de segregación y más uniforme, rigurosa y tenaz que la estratificación de las clases. Aun cuando hoy día resulte casi imperceptible, el dominio sexual es tal vez la ideología más profundamente arraigada en nuestra cultura, por cristalizar en ella el concepto más elemental de poder. 70
Patriarcado
Todas las vías del poder “se encuentran por completo en manos masculinas”; los “valores, la ética, la filosofía y el arte de nuestra cultura (…) son de fabricación masculina”, y “como la esencia de la política radica en el poder”, deriva de ello el carácter patriarcal de la sociedad. (70)
No hay sociedades matriarcales (Marta Lamas también dice esto):
No se conoce en la actualidad ninguna sociedad matriarcal. La descendencia matrilineal, que, según ciertos antropólogos, constituye un residuo o una fase transitoria del matriarcado, no excluye el dominio patriarcal, sino que tan sólo canaliza el poder ejercido por los varones en función de la descendencia femenina (asignándoselo, por ejemplo, a los tios por línea materna). 70
Gobierno patriarcal:
institución en virtud de la cual una mitad de la población (es decir, las mujeres) se encuentra bajo el control de la otra mitad (los hombres), (…) se apoya sobre dos principios fundamentales: el macho ha de dominar a la hembra, y el macho de más edad ha de dominar al más joven. 70
se manifiesta en todas las formas políticas, sociales y económicas, ya se trate de las castas y clases o del feudalismo y la burocracia, y también en las principales religiones, 71
Gobierno:
De acuerdo con las observaciones de Hannah Arendt, el gobierno se asienta sobre el poder, que puede estar respaldado por el consenso o impuesto por la violencia. 71
Política sexual
la política sexual es objeto de aprobación en virtud de la «socialización» de ambos sexos según las normas fundamentales del patriarcado en lo que atañe al temperamento, al papel y a la posición social. 72
Temperamento:componente psicológico
Desarrollo en base a estereotipos característicos de cada sexo
Basados en necesidades y conveniencia del grupo dominante respecto de sus subordinados
Papel social:componente sociológico
Código de conductas, ademanes y actitudes
Realización de los intereses y ambiciones masculinas en los campos de la productividad humana
Posición social:componente político
Prejuicio de la superioridad masculina
Asunción de papeles preeminentes, apoyadas por el temperamento que desarrollan
Aspectos biológicos
La mayor musculatura del macho es estimulada culturalmente, pero no determina una “categoría adecuada sobre la que pudieran basarse las relaciones políticas en el seno de la civilización” (la autoridad del padre es un efecto, no causa, derivado y establecido por la religión, a diferencia de lo que aseguran las leyes romanas clásicamente estudiadas, donde la familia deriva del poder ejercido por el padre sin explicar cómo se establece ello como institución (73).
La supremacía masculina no es biológica, sino que se basa en “la aceptación de un sistema de valores cuya índole no es biológica” (74)
Si el patriarcado es supuestamente inevitable por razones fisiológicas, esto no explica su origen:
De acuerdo con una hipótesis muy difundida, el patriarcado constituye un fenómeno endémico en la vida social humana, inevitable desde un punto de vista fisiológico. Semejante teoría atribuye, pues, al patriarcado un origen lógico e histórico. Pero si, como creen algunos antropólogos, dicha institución fue precedida por otra forma social que calificaremos de prepatriarcal, el argumento de la fuerza física no basta para explicar sus orígenes (a menos que la mayor robustez del varón se haya visto ensalzada a consecuencia de un cambio de orientación unido a la adquisición de nuevos conocimientos o valores). 74
Los cultos a la fertilidad se orientan hacia el patriarcado en cierto momento de la historia, “subestimando y degradando la función de la mujer en la procreación y atribuyendo el principio vital únicamente al falo.” (75). Luego, la religión consolidó:
La religión patriarcal consolidó esta situación creando uno o varios dioses masculinos, desterrando o desacreditando a las diosas y construyendo una teología cuyos postulados básicos reforzaban la supremacía del varón y tenían por mi- sión esencial mantener y justificar la estructura patriarcal. 75
Carácter cultural del género: “estructura de la personalidad conforme a la categoría sexual” (77)
Género
Concepto de género es independiente del de sexo.
Stoller: Sex and Gender, 1968:
Utilizaremos el término género para designar algunos de tales fenómenos psicológicos: así como cabe hablar del sexo masculino o femenino, también se puede aludir a la masculinidad y la feminidad sin hacer referencia alguna a la anatomía o a la fisiología. Así pues, si bien el sexo y el género se encuentran vinculados entre sí de modo inextricable en la mente popular, este estudio se propone, entre otros fines, confirmar que no existe una dependencia biunívoca e ineluctable entre ambas dimensiones (el sexo y el género) y que, por el contrario, su de- sarrollo puede tomar vías independientes. 77
Stoller:
El vocablo género no tiene un significado biológico, sino psicológico y cultural. Los términos que mejor corresponden al sexo son “macho” y “hembra”, mientras que los que mejor califican el género son “masculino” y “femenino”; éstos pueden llegar a ser independientes del sexo (biológico). 78
Aspectos sociológicos
Familia
El patriarcado gravita sobre la familia, la familia es el espejo de la sociedad, y es lazo de unión entre sociedad y patriarcado. La familia suple autoridad. Induce la adaptación de sus miembros a la sociedad, facilita el gobierno patriarcal, dirige a los ciudadanos mediante jefes de familia. (83)
Socialización mediante la familia:
La principal aportación de la familia al patriarcado es la socialización de los hijos (mediante el ejemplo y los consejos de los padres) de acuerdo con las actitudes dictadas por la ideología patriarcal en torno al papel, al temperamento y la posición de cada categoría sexual. Si bien distintos padres pueden discrepar ligeramente en su interpretación de los valores culturales, se consigue un efecto general de uniformidad, reforzado por las amistades infantiles, las escuelas, los medios informativos y otras fuentes de educación explícitas o implícitas. 86
En pos del cambio social, es imperante atacar al patriarcado, en tanto punto de conexión con la propiedad y el conservadurismo:
El patriarcado es por necesidad el punto de partida de cualquier cambio social radical. Y ello no sólo porque constituye la forma política a la que se encuentra sometida la mayoría de la población (las mujeres y los jóvenes), sino también porque representa el bastión de la propiedad y de los intereses tradicionales. 88
Apuntes y ensayos sobre estudios de género, sociología del cuerpo y teoría feminista por Bastián Olea Herrera, sociólogo y magíster en sociología (Pontificia Universidad Católica de Chile).bastimapache
De las múltiples ramas de feminismo que desbordan los libros, pancartas, asambleas y avenidas, una de ellas –si es que fuese posible de individualizar– parece diferir del resto, tanto en sus pretensiones como en su práctica cotidiana. El feminismo neoliberal escasamente se autodenomina a sí mismo como tal; sin embargo, su presencia es detectable mediante el análisis ideológico y discursivo de campañas publicitarias, programas políticos y libros de autoayuda y directorios de empresas; pero más aún, entre una amplia cantidad de mujeres que siente afinidad al feminismo, y que de hecho lo ha incorporado, sin demasiado roce, a su vida cotidiana dentro del sistema capitalista neoliberal moderno.
El siguiente es un resumen en forma de mapa conceptual del texto “Hacia un feminismo descolonial”, de María Lugones. La fuente es: La manzana de la discordia, Julio – Diciembre, Año 2011, Vol. 6, No. 2: 105-119, originalmente en Hypatia, vol 25, No. 4 (Otoño, 2010). Traducido por Gabriela Castellanos.
Apuntes y ensayos sobre estudios de género, sociología del cuerpo y teoría feminista por Bastián Olea Herrera, licenciado y magíster en sociología (Pontificia Universidad Católica de Chile).bastimapache
En este texto, Judith Butler toma como punto de partida la frase “No se nace mujer, se llega a serlo” para profundizar sus implicancias filosóficas, desarrollando así la teoría de género presente en Simone de Beauvoir con respecto a los procesos de asunción y encarnación del género, así como las complejidades de comprender el género como una elección. En general, el texto desarrolla la idea de que el sexo es tan construido como el género, e ideas sobre el género como estilos corporales y el género como un proyecto corporal en constante actualización.
Este mapa conceptual resume las ideas principales del texto La revolución de género y la transición de la horda bisexual a la banda patrilocal: los orígenes de la jerarquía de género, un sugerente ensayo donde el autor, Salvatore Cucchiari realiza un ejercicio especulativo –informado por la antropología y la antropología– alternativo al que suele realizarse: en vez de pensar cómo nace la sociedad del género moderna, el autor intenta imaginar una sociedad pasada sin género. Luego, se pasa a detallar la transición entre esta etapa sin género de la humanidad, hacia los cambios sociales y culturales que devinieron en el establecimiento del parentesco, el matrimonio, la dominación masculina, la heterosexualidad, y otras características de los sistema sexo-género hegemónicos. Mediante este ejercicio, el autor ilumina inesperadamente las bases del funcionamiento del género y sus posibles orígenes.
Texto en Debate Feminista, vol. 18, Octubre de 1998, pp. 296-314.
Fenomenología
la teoría fenomenológica de los “actos”, adoptada por Edmund Husserl, Maurice Merleau-Ponty y George Herbert Mead, entre otros, intenta explicar la manera mundana en que los agentes sociales constituyen la realidad social por medio del lenguaje, del gesto y de todo tipo de signos sociales simbólicos. Si bien la fenomenología a veces parece asumir la existencia de unagente electivo y constituyente antepuesto al lenguaje (definido como la única fuente de sus actos constituyentes), también hay un uso más radical de la doctrina de la constitución que toma el agente social como objeto, antes que sujeto, de los actos constitutivos .
Qué es y cómo se hace el género
El género es lo que uno asume, invariablemente, bajo coacción, a diario e incesantemente, con ansiedad y placer… 314
“La mujer no nace, se hace” (Beauvoir): reinterpretación de los actos constitutivos:
Qué no es el género: El género no es una identidad estable, no es una identidad sustancial, ni una identidad de una pieza.
Qué es el género: El género es una identidad débilmente constituida en el tiempo, una identidad construida.
Cómo se hace el género: El género se constituye mediante repetición estilizada de actos, gestos corporales, movimientos y normas. Se trata de actos internamente discontinuos y con una relación arbitraria entre sí.
Qué resulta del género: El es una identidad débil, social y temporal que proyecta la ilusión de un yo generizado permanente y de una apariencia de sustancia.
No se puede decir lo que es una mujer, pero quizás sí lo que es una madre:
¿Qué es lo que, en esta figura maternal que, única en su sexo, rechaza ambos sexos, ha podido atraer tanto los deseos de identificación de las mujeres como las intervenciones precisas de los que se encargan de vigilar el orden simbólico y social?
Sacralización de la relación con la madre:
vivimos en una civilización en la que la representación consagrada (religiosa o laica) de la femineidad es absorbida por la maternidad. Sin embargo, si se mira con atención, esta maternidad es la fantasía que alimenta el adulto, hombre o mujer, de un continente perdido: además, se trata menos de una madre arcaica idealizada que de una idealización de la relación que nos une a ella, ilocalizable, de una idealización del narcisismo primario. 209
Una parte del feminismo niega o rechaza la maternidad al considerarla como la imagen y sus abusos de este concepto idealizado
El cristianismo es la construcción simbólica más refinada que restringe la feminidad a lo maternal. 209
Esta reabsorción de la femineidad en lo Maternal, reabsorción propia de numerosas civilizaciones, pero que el cristianismo lleva, a su modo, al apogeo ¿será simplemente la apropiación masculina de lo Maternal, que, según la hipótesis adoptada por nosotros, no es más que una fantasía que oculta el narcisismo primario? ¿O bien podríamos ver en ella, además, el mecanismo de la enigmática sublimación? 210
Subordinación de la mujer originada por un poder múltiple:
la subordinación que afecta a todas o casi todas las mujeres es una cuestión de poder, pero éste no se ubica exclusivamente en el Estado y en los aparatos burocráticos. Sería un poder múltiple, localizado en muy diferentes espacios sociales, que puede incluso no vestirse con los ropajes de la autoridad, sino con los más nobles sentimientos de afecto, ternura y amor. 146
Un poder no situado en el Estado ni bajo una apariencia hostil.
Crítica a la actitud parricida de las movilizaciones, donde se desechaba la teoría que no se colocara explícitamente de parte de las mujeres, haciendo tabla rasa de lo anterior: “rechazar todas las herencias culturales, las formas de pensar, los instrumentos para observar, las ideas y los valores en los que nos formamos.” 146
Pregunta:
¿Cómo construir teóricamente una diferencia del orden de la naturaleza y objeto de estudio de las disciplinas biológicas en un fenómeno social, objeto de estudio de las ciencias sociales y las humanidades? 146
Llevar la diferencia sexual desde lo biológico al estudio social: objeto de estudio.
La variación sexual es social, porque prácticamente todo lo humano relacionado a la superviviencia elemental también es social:
la variación de los comportamientos sociales están más allá de las diferencias biológicas, porque entre los seres humanos hasta la satisfacción de las necesidades más elementales de la sobrevivencia -alimentación, vivienda, vestuario, etcétera- están determinadas por construcciones sociales. 146-147
Subordinación femenina como producto del ordenamiento patriarcal (Kate Millet desde Max Weber)