Apuntes: Rosi Braidotti – Devenires discontinuos: Deleuze y el “devenir mujer” de la filosofía

(en Sujetos nómades. Corporización y diferencia sexual en la teoría feminista contemporánea, 2000, Paidós)

Devenir

El devenir deleuzeano es la afirmación del carácter positivo de la diferencia, entendida como un procesó múltiple y constante de transformación. En él se renuncia al orden teleológico y a las identidades fijas en favor de un fluir de devenires múltiples. (131-132)

Cuerpo en Deleuze

Deleuze entiende más bien el cuerpo como el interjuego complejo de fuerzas sociales y simbólicas en alto grado construidas. El cuerpo no es una esencia y mucho menos una sustanciabiológica; es un juego de fuerzas, una superficie de intensidades; simulacros puros sin originales. 132-133

Sujeto corporizado como intersecciones de afectos; posiciones de sujeto como multiplicidad de subjetividades de distinto grafo y conectadas entre sí:

El sujeto corporizado es un término en un proceso de fuerzas (afectos) que se intersectan, variables temporoespaciales que se caracterizan por su movilidad, su carácter modificable y su naturaleza transitoria. En este sentido, la obra de Deleuze no se fundamenta en una oposición dicotómica de las posiciones de sujeto masculino y femenino, sino que lo hace en una multiplicidad de subjetividades sexuadas. Las diferencias de grado entre ellas marcan diferentes líneas de devenir, en una red de conexiones rizomáticas. 133

Noción de lo figural: estilo de pensamiento que apunta a figuraciones nuevas, postmetafísicas, necesidad de un “estilo positivo, afirmativo, de pensamiento que exprese un estado activo del ser” 134

Figuraciones alternativas:

Las figuraciones alternativas son, consecuentemente, modos figurales de expresar ideas afirmativas, que apartan la visión de la conciencia del modo falogocéntrico: rizomas, devenires, líneas de fuga expresan el nomadismo fundamentalmente nietzscheano de Deleuze. Éste pone especial énfasis en un devenir minoría o devenir nómade o devenir molecular. La minoría marca una travesía o una trayectoria; para Deleuze, nada ocurre en el centro: el corazón del ser está inmóvil, como el centro de un reactor nuclear. Pero en la periferia vagan las pandillas juveniles de los nuevos nómades: los jinetes y las amazonas del postapocalipsis: 134

Devenir:

devenir es extraer partículas entre las cuales se instauran relaciones de movimiento y reposo, de velocidad y lentitud, las más próximas a lo que se está deviniendo y a través de las cuales se deviene. (Deleuze) 134

el espacio del devenir es un espacio de afinidad y simbiosis entre partículas adyacentes. 135

Como la mujer es el lugar de la alteridad, todas las líneas de desterritorialización pasan por el devenir mujer:

En cuanto hombre, el varón es el referente principal de la subjetividad pensante, el portador estándar de la Norma, la Ley, el Logos; de modo dualista y por oposición, a la mujer se le asigna la posición del “otro”. De acuerdo con esto, las consecuencias son las siguientes: (a) no existe un posible devenir minoría del hombre; (b) el devenir mujer es una posición privilegiada para la conciencia de minoría de todos.

Deleuze declara explícitamente que todas las líneas de desterritorialización pasan necesariamente por la etapa de “devenir mujer”. En Mil mesetas, afirma que el “devenir-femme” no es simplemente otra forma de devenir minoría sino que, antes bien, es la clave, la condición previa y el necesario punto de partida para todo el proceso de devenir.

El devenir mujer es necesariamente el paso crucial, por cuanto en el discurso occidental la mujer es la figura privilegiada de la alteridad. “Aunque todos los devenires son ya moleculares, incluyendo el devenir mujer, hay que decir que todos los devenires comienzan con –y pasan por– el devenir mujer.” 135

Esto no alude a mujeres empíricas, sino a “posiciones topológicas, niveles o grados de afirmación de fuerzas positivas y niveles de conciencia nómade, rizomática.“ (135)

Deleuze:

No se trata de imitar o asumir la forma femenina, sino de emitir partículas que entren en relación de movimiento y reposo o en la zona de proximidad, de una microfeminidad; en suma, que produzcan en nosotros una mujer molecular, que creen la mujer molecular. (Deleuze) 136


Definición de feminismo:

El feminismo como pensamiento crítico es un modo autorreflexivo de análisis que apunta a articular la crítica del poder en el discurso con la afirmación de formas alternativas de subjetividad. El feminismo procura articular las cuestiones de la identidad individual de género con otras cuestiones relacionadas con la subjetividad política. 143

Deseo en la base de la subjetividad:

La visión del sujeto como una yuxtaposición de la voluntad y el deseo es por lo tanto el primer paso en el proceso de reconcebir las bases de la subjetividad. Esto equivale a decir que lo que sostiene todo el proceso de devenir sujeto es la voluntad de saber, el deseo de decir, el deseo de hablar, de pensar, de representar. Al principio sólo está el deseo de, que es también la manifestación de un conocimiento latente del deseo. El deseo es aquello que, siendo la condición a priori del pensar, es superior al proceso mismo del pensamiento. 143

El proyecto de la diferencia sexual va hacia sacar a la mujer de la identidad basada en el falo, redefiniendo las estructuras generales del pensamiento:

Por eso quiero sostener que la tarea de reflexionar sobre nuevas formas de subjetividad femenina, a través del proyecto de la diferencia sexual, entendida como la expresión del deseo de la mujer por salir de las identidades basadas en el falo, implica transformar las estructuras e imágenes mismas del pensamiento y no sólo el contenido proposicional de los pensamientos. Analizar cuidadosamente la cuestión de la diferencia sexual implica reformular la relación del pensamiento con la vida y también del pensamiento con la filosofía. En suma: la diferencia sexual se abre hacia la redefinición de las estructuras generales del pensamiento y no sólo de las específicamente femeninas. 143


Crítica a Deleuze:

el “devenir mujer” de Deleuze amalgama a los hombres y a las mujeres en una sexualidad nueva, que supuestamente está más allá del género; esto es problemático, porque no condice con el sentido que dan las mujeres a sus propias luchas históricas. 144

Su filosofía es ingenuamente indiferenciada al ignorar la diferencia sexual:

En la obra de Kristeva, como en la de la mayor parte de los filósofos de la diferencia sexual, la asimetría entre los sexos está permanentemente presente y se extiende hasta las estructuras fundamentales del ser, incluyendo el espacio y el tiempo. En comparación, la teoría del devenir de Deleuze y la filosofía del tiempo parecen ingenuamente indiferenciadas. 145

me parece que la teoría del devenir de Deleuze está evidentemente determinada por su localización como un sujeto corporizado masculino para quien la disolución de identidades basadas en el falo consiste en pasar directamente por alto el género, para alcanzar una sexualidad múltiple. Sin embargo, ésta puede no ser la opción que mejor se ajuste a los sujetos corporizados femeninos. ¿Cómo es posible que Deleuze no advierta que esa neutralización de las diferencias sexuales sólo puede dañar el proceso de reivindicación de una subjetividad política en el que están empeñadas las mujeres? 146


Apuntes y ensayos sobre estudios de género, sociología del cuerpo y teoría feminista por Bastián Olea Herrera, sociólogo y magíster en sociología (Pontificia Universidad Católica de Chile).