Apuntes y extractos: Rosi Braidotti – Por la senda del nomadismo

(resumen de la introducción del libro Sujetos nómades. Corporización y diferencia sexual en la teoría feminista contemporánea, 2000, Paidós)

Nomadismo

condición existencial que, en mi caso, se traduce en un estilo de pensamiento. 26

figuración teorética conveniente para la subjetividad contemporánea. 26

Los sujetos nómades son capaces de liberar la actividad del pensamiento del yugo del dogmatismo falocéntrico y de devolverle su libertad, su vivacidad, su belleza. 36

Como bien lo señala Haraway: uno debe situarse en algún lugar para poder hacer enunciaciones de valor general. Por consiguiente, el nomadismo no es fluidez sin fronteras, sino que consiste más bien en una aguda conciencia de no fijación de límites. Es el intenso deseo de continuar irrumpiendo, transgrediendo. 77-78

Presencia simultánea de ejes de diferenciación que dan lugar a una subjetividad:

El nómade es mi propia figuración de una interpretación situada, posmoderna, culturalmente diferenciada del sujeto en general y del sujeto feminista en particular. Este sujeto puede también caracterizarse como posmoderno/industrial/colonial, según la posición en la que uno se halle. En la medida en que ejes de diferenciación tales como la clase, la raza, la etnia, el género, la edad y otros entren en intersección e interacción entre sí para constituir la subjetividad, la noción de nómade se refiere a la presencia simultánea de muchos de tales ejes. 30

Como una figuración de la subjetividad contemporánea, el nómade es pues una entidad posmetafísica, intensiva, múltiple, que se desenvuelve en una red de interconexiones. El/la nómade no puede reducirse a una forma lineal, teleológica, de subjetividad sino que más bien constituye el sitio de conexiones múltiples. Está corporizado/a, y por ello es cultural; como artefacto, es un componente tecnológico de lo humano y posthumano, es un complejo dotado de capacidades múltiples para la interconectividad en el modo impersonal. El/la nómade es un cyborg, pero que cuenta además con un inconsciente. Es lo “mucoso” o “divino” de Irigaray, pero dotado de perspectiva multicultural. Es abstracto/a y perfecta, operativamente real. 78

Ficción política que permite analizar categorías y niveles de experiencia:

El sujeto nómade es un mito, es decir, una ficción política que me permite analizar detalladamente las categorías establecidas y los niveles de experiencia y desplazarme por ellos: desdibujar las fronteras sin quemar los puentes. La elección de esta figuración lleva implícita la creencia en la potencia y la relevancia de la imaginación, de la construcción de mitos, como un modo de salir de la estasis política e intelectual de estos tiempos posmodernos. 30

Nomadismo entendido como un viaje figurativo (no físico) que busca apartarse de las convenciones establecidas, rechazando al establecerse en modos codificados de pensamiento y conducta:

el nomadismo en cuestión se refiere al tipo de conciencia crítica que se resiste a establecerse en los modos socialmente codificados de pensamiento y conducta. No todos los nómades son viajeros del mundo; algunos de los viajes más importantes pueden ocurrir sin que uno se aparte físicamente de su hábitat. Lo que define el estado nómade es la subversión de las convenciones establecidas, no el acto literal de viajar. 31

Relación con Deleuze:

la desterritorialización y los viajes nómades de Deleuze (…) implica(n) una disolución total de la idea de centro y, por consiguiente, de la noción de sitios originarios o de identidades auténticas de cualquier tipo. 31

necesidad de un distanciamiento cualitativo de la hegemonía, sea ésta de las dimensiones que fuere y aunque sólo tenga un alcance “local”. 32

El nómade cruza fronteras, renuncia a lo establecido:

El nómade no representa la falta de un hogar ni el desplazamiento compulsivo; es más bien una figuración del tipo de sujeto que ha renunciado a toda idea, deseo o nostalgia de lo establecido. Esta figuración expresa el deseo de una identidad hecha de transiciones, de desplazamientos sucesivos, de cambios coordinados, sin una unidad esencial y contra ella. Sin embargo, el sujeto nómade no está completamente desprovisto de unidad: su modo es el de patrones categóricos, estacionales, de movimiento a través de derroteros bastante establecidos. La suya es una cohesión engendrada por las repeticiones, los movimientos cíclicos, los desplazamientos rítmicos. En este sentido, yo tomaré al nómade como el prototipo del “hombre o la mujer de ideas”; como dice Deleuze, la clave de ser un nómade intelectual tiene que ver con cruzar fronteras, con el acto de ir, independientemente del destino de su viaje. “La vida del nómade es el intermezzo… El nómade es un vector de desterritorialización.” 58

El nómade transita sin propósito teleológico, figuración del rizoma.

Rizoma como figuración posthumanista de la subjetividad:

El rizoma es una raíz que crece bajo tierra hacia los costados; Deleuze la elige en contraste con las raíces lineales de los árboles. Por extensión, es “como si” el modo rizomático expresara una forma de pensamiento no falocéntrica: secreta, lateral, extendida, opuesta a las ramificaciones visibles, verticales, de los árboles occidentales del conocimiento. Por extensión, el rizoma representa una ontología política nómade que —no muy diferente del “cyborg” de Donna Haraway (véase “Hacia una nueva representación del sujeto”) brinda bases móviles para una visión posthumanista de la subjetividad. La conciencia nómade es una forma de resistencia política a las visiones hegemónicas y excluyentes de la subjetividad. 59

Pensamiento no falocéntrico: lateral, extendido, secreto…

Conciencia nómade como contramemoria en Foucault:

conciencia nómade es análoga a lo que Foucault llamó la contramemoria, es una forma de resistirse a la asimilación u homologación con las formas dominantes de representación del yo. Las feministas —u otros intelectuales críticos que adoptan la posición de sujetos nómades—son quienes no se permiten olvidar la injusticia y la pobreza simbólica: su memoria se activa contra la corriente; representan una rebelión de los saberes sojuzgados. El tiempo del nómade es el imperfecto: es activo, continuo; la trayectoria nómade lleva una velocidad controlada. El estilo nómade tiene que ver con las transiciones y los pasos sin destinos predeterminados ni tierras de origen perdidas. 62

Pensamiento nómade es expresar figuraciones:

El pensamiento nómade es el proyecto que consiste en expresar y nombrar figuraciones diferentes para representar este tipo de subjetividad descentrada. 73

Figuración

El término figuración hace referencia a un estilo de pensamiento que evoca o expresa salidas alternativas a la visión falocéntrica del sujeto. Una figuración es una versión políticamente sustentada de una subjetividad alternativa. Siento que en verdad urge elaborar versiones alternativas a fin de aprender a pensar de un modo diferente en relación con el sujeto, a fin de inventar nuevos marcos de organización, nuevas imágenes, nuevas formas de pensamiento. Todo esto implica un movimiento que vaya más allá de las imposiciones conceptuales dualistas y los hábitos perversamente monológicos del falocentrismo. 26

Definición de figuraciones:

las figuraciones son imágenes de base política que retratan la interacción compleja de diversos niveles de subjetividad. 30

Los imaginarios de Haraway e Irigaray subvierten las representaciones convencionales de la subjetividad humana:

Creo en la fuerza capacitadora de las ficciones políticas propuestas por feministas muy diferentes entre sí, como Luce Irigaray y Donna Haraway (…) ambas están comprometidas con la tarea radical de subvertir las perspectivas y representaciones convencionales de la subjetividad humana y especialmente de la femenina. Ambas autoras apelan a figuraciones alternativas como un modo de salir de los viejos esquemas de pensamiento. 28

Las figuraciones feministas permiten formas de explorar las subjetividades de las mujeres en su lucha con el lenguaje, buscando producir representaciones afirmativas (28):

  • Monique Wittig: lo lesbiano
  • Judith Butler: política paródica de la mascarada
  • Nancy Miller: devenir mujeres
  • De Lauretis: sujeto excéntrico
  • compañeras de viaje
  • otros inapropiados
  • sujetos poscoloniales (29)

Redefiniciones feministas de la subjetividad

creo que cuantas más figuraciones alternativas se revelen en esta fase de la práctica feminista, tanto mejor es. 30

Ficciones políticas, iconoclastas, míticas como crítica a una naturaleza establecida y la convencionalidad, critica a una decadencia de las identidades estables y fijadas:

Hoy las ficciones políticas pueden llegar a ser más efectivas que los sistemas teóricos. La elección de una figura iconoclasta, mítica, como la del sujeto nómade, es en consecuencia un movimiento contra la naturaleza establecida y convencional del pensamiento teórico y, especialmente, filosófico. Esta figuración traduce, por lo tanto, mi deseo de indagar y legitimar la acción política, tomando al mismo tiempo como prueba histórica la decadencia de las identidades estables, metafísicamente fijadas. Una de las cuestiones que están en juego aquí es la manera de conciliar la parcialidad y la discontinuidad con la construcción de nuevas formas de interrelación y proyectos políticos colectivos. 31

A partir de la figuración, los desplazamientos nómades permiten flujos e interacciones entre experiencias y conocimientos:

En algunos casos, el modo figurativo funciona de acuerdo con lo que he llamado “la filosofía del como sí”. Es como si algunas experiencias trajeran reminiscencias o evocaran otras; esta capacidad de fluir de una serie de experiencias a otra es una cualidad de la interconectividad que yo valoro enormemente. Provocar un flujo de conexiones no es necesariamente un acto de apropiación. Por el contrario, marca transiciones entre estados o experiencias comunicantes. La obra de Deleuze sobre las líneas de fuga y de devenires aquí una gran fuente de inspiración. El devenir nómade no es una repetición ni una mera imitación, sino que antes bien constituye una proximidad empática, una interconectividad intensa. Algunos estados o experiencias pueden fusionarse sencillamente porque comparten ciertos atributos. Por consiguiente, los desplazamientos nómades designan un estilo creativo de transformación; una metáfora performativa que permite que surjan encuentros y fuentes de interacción de experiencia y conocimiento insospechadas que, de otro modo, difícilmente tendrían lugar. 32

Práctica del como si.

Resumen:

Se producen imágenes ficticias que posibilitan pensar en subjetividades alternativas (proliferando nuevas formas de organizarse, nuevas imágenes, nuevas formas de pensamiento) (26). Estas imágenes representan interacciones entre distintos niveles de subjetividad (30), y su existencia subvierte perspectivas y representaciones convencionales de la subjetividad (28). De este modo, se exploran las subjetividades posibles, y se producen nuevas representaciones afirmativas (28). Las figuraciones toman como base las identidades estables/fijadas que se encuentran en proceso de decadencia (31). Las imágenes figurativas se basan en referencias a experiencias que evocan a otras, dando lugar a un flujo de experiencias, transiciones entre estados, proximidades empáticas, metáforas performativas, interconectividades intensas y estilos creativos de transformación que posibilitan situaciones/conocimientos/experiencias insospechados (32)

Materialidad corporal

El punto de partida de la mayor parte de las redefiniciones feministas de la subjetividad es una nueva forma de materialismo que desarrolla el concepto de materialidad corporal poniendo énfasis en la estructura corporizada, y por lo tanto sexualmente diferenciada, del sujeto hablante. En consecuencia, reconcebir las raíces corpóreas de la subjetividad es el punto de partida para iniciar un proyecto epistemológico del nomadismo. 29

La subjetividad tiene raíces corporales

Corporización

Cuerpo como superposición antiesencialista entre físico, simbólico y sociológico:

El cuerpo, o la corporización del sujeto, no debe entenderse ni como una categoría biológica ni como una categoría sociológica, sino más bien como un punto de superposición entre lo físico, lo simbólico y lo sociológico. En otras palabras, el énfasis feminista en la corporización va de la mano con un repudio radical del esencialismo. 29-30

Mujer

Mujer no es esencia definida, sino sitio de conjunto de experiencias:

En la teoría feminista, uno habla como mujer, aunque el sujeto “mujer” no es una esencia monolítica definida de una vez y para siempre, sino que es más bien el sitio de un conjunto de experiencias múltiples, complejas y potencialmente contradictorias, definido por variables que se superponen tales como la clase, la raza, la edad, el estilo de vida, la preferencia sexual y otras (véase “La diferencia sexual como proyecto político nómade”). Uno habla como mujer con el propósito de dar mayor fuerza a las mujeres, de activar cambios sociosimbólicos en su condición: ésta es una posición radicalmente antiesencialista. 30


Microfascismos:

formaciones de poder más pequeñas, más localizadas, pero igualmente explotadoras, que también pueden caracterizarse como la reproducción de “hegemonías diseminadas”, como las llaman Grewal y Kaplan, en una escala mundial. 32

Práctica del como si, mímesis y la parodia

La práctica del como si es una técnica de relocalización estratégica que permite rescatar lo que necesitamos del pasado a fin de trazar senderos de transformación de nuestras vidas aquí y ahora. 33

En otras palabras, el elemento de repetición, la parodia per se, o la personificación que acompaña la práctica del como si no puede constituir un fin en sí mismo. La práctica de sucesivas poses o mascaradas per se no tiene un efecto subversivo automático; como nos advierte lúcidamente Judith Butler, la fuerza del modo paródico consiste precisamente en esforzarse por evitar las repeticiones monótonas, que provocan el estancamiento político. 34

potencial para ofrecer, mediante sucesivas repeticiones y estrategias miméticas, espacios en los cuales es posible engendrar formas alternativas de acción 34

la parodia puede ser políticamente potenciadora con la condición de que esté sostenida por una conciencia crítica que apunte a engendrar transformaciones y cambios. 34


Políglota

Estar entre dos lenguas favorece el escepticismo y la deconstrucción identitaria:

El políglota vigila esta situación con la máxima distancia crítica; una persona que está en tránsito entre dos idiomas, ni aquí ni allá, es capaz de experimentar cierto saludable escepticismo en relación con las identidades permanentes y las lenguas maternas. En este sentido, la imagen del políglota es una variación sobre el tema de la conciencia crítica nómade; estar situado entre dos lenguas es estar colocado en un punto ventajoso para desconstruir la identidad. 43

La identidad surge por oposición:

Siendo la identidad cultural externa y retrospectiva, el efecto más inmediato de mi experiencia australiana fue hacerme descubrir la profundidad de mi condición de europea, que estaba lejos de ser una simple noción o una experiencia aislada. Yo no sólo era una inmigrante blanca si se me comparaba con los aborígenes, también era una seudoblanca (una wog o dago) si se me comparaba con la minoría angloaustraliana que regía el país. Entonces, ¿cómo hacer lo correcto? Fue por oposición a la psique y la identidad cultural antípoda como descubrí, a menudo a mis expensas, que soy en verdad europea. Con frecuencia me pregunto si esta conciencia habría sido tan aguda si yo no hubiese experimentado la pérdida de mis raíces europeas como consecuencia de la migración. La identidad cultural, ¿puede surgir de una dinámica interna? ¿O es siempre externa, es decir, surgida por oposición? 38

Lenguaje

El idioma es un “lugar de intercambio simbólico que nos vincula a todos en una red tenue, y aun así visible, de malentendidos mediatizados que llamamos civilización” 44

existe un desequilibrio fundamental entre las bases libidinales o afectivas y las formas simbólicas de que disponemos para expresarlas. 44

Todo conocimiento es situado, parcial. 44

El sujeto se constituye en el lenguaje; el lenguaje está antes y después del sujeto, por lo que es un proceso de negociación:

Puesto que el lenguaje es el medio y el lugar de constitución del sujeto, de ello se sigue que también es el capital simbólico de nuestra cultura. Si el lenguaje ya estaba allí antes de que “yo” naciera, y estará allí después de que “yo” desaparezca, la constitución del sujeto no es una cuestión de “internalización” de códigos dados, sino más bien un proceso de negociación entre estratos, sedimentaciones, registros del habla, estructuras de enunciación. 45-46

Subjetivación en Foucault

Foucault sostiene que la constitución del sujeto frágil, escindido, de la era posmetafísica, es en realidad un proceso que consiste en codificar culturalmente ciertas funciones y actos como significativos, aceptables, normales, deseables. En otras palabras, uno llega a ser un sujeto a través de una serie de interdicciones y permisos, que inscriben la propia subjetividad en una base pétrea de poder. El sujeto es, entonces, un montón de partes fragmentadas que se mantienen unidas gracias al adhesivo simbólico que es el apego al orden falocéntrico o la identificación con él. Un montón de chusma, que se llama a sí misma el centro de la creación; un nudo de carne deseante y temblorosa, que se proyecta a las alturas de una conciencia imperial. Me impresiona la violencia del gesto que une a un yo fracturado con la ilusión performativa de unidad, dominio, autotransparencia. Me asombra la terrorífica estupidez de esa ilusión de unidad y de su fuerza incomprensible. 42

El sujeto son fragmentos unidos mediante una identificación con el orden falocéntrico. El sujeto se constituye mediante actos y funciones codificadas como significativas, normales y deseables por la cultura imperante. Esto quiere decir que la subjetividad se inscribe mediante lo que dicta y permite el poder.

Unión de las partes del sujeto mediante el “adhesivo simbólico” del orden falocéntrico remite a la idea de matriz de producción identitaria de Butler.


Estética nómade

No obstante, sostengo que este tipo de estética nómade es la contrapartida de la política de resistencia periférica a las nuevas formaciones hegemónicas. En otras palabras, no creo que pueda separarse la cuestión del estilo de las elecciones políticas. La elaboración de estilos y formas de representación que se ajusten a nuestra situación histórica es una parte esencial del proceso de aceptar la economía transnacional posmoderna en la que vivimos. 48

El mapa es invisible o, más bien, sólo puede ser interpretado por aquellos que fueron entrenados en el arte de leer signos de tinta invisible. 50

A veces creo que hasta mi elección de localización dentro del campo de los estudios sobre la mujer es un reflejo de mi inclinación por el nomadismo, y con esto me refiero a mi deseo de eliminar todo apego a los discursos establecidos. Tiendo a considerar los estudios sobre la mujer como una nueva frontera y a sentirme incómoda dentro de los discursos hegemónicos. ¿Tendrán todos los nómades una vocación por ser minoría? Más adelante volveré a referirme a este tema. 52

La feminista como nómade

Ya en 1938, Virginia Woolf planteaba la cuestión: “En mi condición de mujer, no tengo país, en mi condición de mujer, no quiero un país, en mi condición de mujer, mi país es el mundo entero”.44 La identificación de la identidad femenina con una especie de exilio planetario llegó a ser desde entonces un topos de los estudios feministas, y escritoras tales como Héléne Cixous, judía parisiense nacida en Argelia,í5 y la belga francesa Luce Irigaray46 hicieron hincapié en este punto. 56

¿Esa indiferencia displicente no es acaso un privilegio de casta y de la condición de blanco? ¿Qué podía significar para la gente que nunca había tenido un hogar o un país de origen que pudiera recordar, como Phillis Wheatley en las plantaciones de esclavos de los Estados Unidos? ¿No es demasiado etnocéntrica la altanera metáfora del exilio planetario? 56-57

Migración: 57, 58

Diferencias entre migrante, exiliado y nómade: 60

Pasar desde la sororidad por la similitud entre mujeres hacia un ”reconocimiento de la complejidad de las condiciones semióticas y materiales en las cuales operan las mujeres”:

Creo que una de las maneras que tienen las feministas de poder visualizar esta perspectiva multidiferenciada y situada es mediante la imagen de múltiples culturas, esto es, una especie de colectivo que llega a ser políglota. Las feministas necesitan llegar a manejar fluidamente una variedad de estilos y ángulos disciplinarios, y en muchos dialectos, jergas y lenguas diferentes, para renunciar así a la imagen de hermandad en el sentido de similitud global de todas las mujeres en cuanto segundo sexo, a favor de un reconocimiento de la complejidad de las condiciones semióticas y materiales en las cuales operan las mujeres. 78

Conceptos nómades

De acuerdo con Stengers, los conceptos son nómades porque adquirieron la capacidad de pasar de un discurso científico a otro, con lo cual se desdibujan las fronteras disciplinarias, y éste es un privilegio histórico distintivo de la ciencia contemporánea. Esta propagación transdisciplinaria de conceptos tiene efectos positivos por cuanto permite la formación de interconexiones múltiples y transmigraciones de nociones, principalmente desde las ciencias “duras” a las “blandas”. Basta con pensar en la suerte corrida por una noción como la de “complejidad” para apreciar la resonancia metafórica que obtuvieron algunos conceptos científicos en la cultura contemporánea en general. En cuanto al aspecto negativo, esta forma de nomadismo conceptual provoca, según Stengers, problemas de sobrecarga metafórica y, por consiguiente, de confusión, a los cuales ella se opone firmemente. 59


Postestructuralismo

Postestructuralismo y teoría feminista coinciden en el “deseo de dejar atrás el modo lineal del pensamiento intelectual” (68)

Feminismo

Sobre el feminismo (definición):

el feminismo es una práctica, así como un impulso creativo, que apunta a afirmar la diferencia sexual como una fuerza positiva. (…) veo al feminismo actual como la actividad destinada a articular las cuestiones de la identidad del individuo, del cuerpo y del género con las cuestiones relacionadas con la subjetividad política, y a conectarlas, tanto con el problema del conocimiento como con el de la legitimación epistemológica. (…) cómo conciliar la historicidad y, por consiguiente, la acción, con el deseo (inconsciente) de cambio. La tarea más difícil es cómo unir la voluntad de cambio con el deseo de lo nuevo, lo cual implica la construcción de nuevos sujetos deseantes. 70

En este sentido, el feminismo es una forma de conciencia múltiple de las diferencias. 71

Las feministas deberían cultivar una conciencia nómade:

Esta forma de conciencia combina rasgos que habitualmente se perciben como opuestos, esto es, la posesión de un sentido de identidad que no se base en lo fijo sino en lo contingente. La conciencia nómade combina la coherencia con la movilidad. Apunta a reconcebir la unidad del sujeto, sin referencia a las creencias humanistas, sin oposiciones dualistas, y vincula en cambio el cuerpo y la mente en una nueva serie de transiciones intensivas y a menudo intransitivas. 71

Dificultad de conciliar al género femenino con una perspectiva multiestratificada:

Para las feministas nómades en particular el desafío consiste en descubrir cómo conjugar la perspectiva multiestratificada, multicultural, con la responsabilidad ante y por su género. 72

Posmodernismo y feminismo

entiendo más bien al posmodernismo y al feminismo como dos corrientes originadas en la misma fuente, pero que siguen diferentes cursos. Ambos señalan la decadencia histórica de la idea de que la capacidad de acción política y la crítica social efectiva exigen como premisa necesaria bases sólidas y sustanciales. El feminismo nómade posmoderno sostiene que para ser político, para hacer elecciones deliberadas o para tomar decisiones críticas uno no debe establecerse en una visión sustantiva del sujeto. 76

Básicamente evitar o no depender de visiones sustantivas de los sujetos, bases sólidas.

Feminismo nómade: exponer la ilusión de los fundamentos ontológicos

El feminismo nómade avanza un paso más y sostiene que la capacidad de acción política tiene que ver con la capacidad de exponer la ilusión de fundamentos ontológicos. Como dice Judith Butler: “la tarea es preguntarse qué autoriza y qué excluye o prohíbe precisamente el movimiento teorético que establece los fundamentos”. 76

Política desde la perspectiva nómade: capacidad de subjetivación mediante el establecimiento de conexiones, interviniendo tanto en lo discursivo como lo material por medio del poder, lo que da lugar a una conciencia fracturada del sujeto:

Desde una perspectiva nómade, la política es una forma de intervención que obra simultáneamente en los registros discursivo y material de la subjetividad; de modo que tiene que ver con la capacidad de establecer múltiples conexiones. Lo político es precisamente esa conciencia de la constitución fracturada del sujeto, intrínsecamente basada en el poder, y la búsqueda activa de posibilidades para resistir a las formaciones hegemónicas. 76

En contraste, el sujeto nómade funciona como un equipo de postas: se conecta, circula, continúa en movimiento; él/ella no forma identificaciones, sino que continúa su marcha y regresa a intervalos regulares. La identidad del nómade es transgresora y su naturaleza transitoria es precisamente la razón por la cual puede hacer conexiones. La política nómade es una cuestión de vínculos, de coaliciones, de interconexiones. 77

Ética de la diferencia sexual

Llamo “ética de la diferencia sexual” —adaptando el concepto propuesto por Luce Irigaray— a un proyecto nómade feminista que da lugar a las contradicciones internas e intenta negociar entre las estructuras inconscientes del deseo y las elecciones políticas conscientes. 71

Discurso y normatividad

El discurso, en su sentido postestructuralista de un proceso de producción de ideas, conocimiento, textos y ciencias, es algo con lo que se relaciona la teoría y sobre lo cual se basa, a fin de codificar y sistematizar su diversidad en una norma científica aceptable. No obstante, la normatividad de la gran teoría es también su limitación, porque siendo el discurso una compleja red de efectos de verdad interrelacionados, excede el poder de codificación de la teoría. De ahí que la filosofía tenga que “correr tras” todo tipo de nuevos discursos (de las mujeres, de los sujetos poscoloniales, de los medios audiovisuales, de otras nuevas tecnologías, etc.) a fin de incorporarlos y codificarlos. Como nos recuerda Donna Haraway, la gran teoría es una máquina caníbal destinada a asimilar todos los cuerpos nuevos y hasta los extraños. Afortunadamente, los nómades pueden correr más velozmente y soportar viajes más largos que la mayoría de las personas: por lo tanto no pueden ser asimilados fácilmente. 74

Discurso: “compleja red de efectos de verdad interrelacionados” (74)


Ser nómade, vivir en transición, es no adoptar identidades permanentes:

Ser nómade, vivir en transición, no significa que uno no pueda o no quiera crear aquellas bases estables y tranquilizadoras para la identidad que le permiten a cada uno desenvolverse en una comunidad. Antes bien, la conciencia nómade consiste en no adoptar ningún tipo de identidad como permanente. El nómade sólo está de paso: él/ella establece esas conexiones necesariamente situadas que lo/la ayudan a sobrevivir, pero nunca acepta plenamente los límites de una identidad nacional, fija. El nómade no tiene pasaporte; o tiene demasiados. 74

La identidad es retrospectiva:

La identidad es retrospectiva; representarla implica que podemos diseñar mapas precisos, pero sólo de los lugares donde ya hemos estado y en los que por lo tanto ya no estamos. 77


Estilo teorético basado en el nomadismo

legitimar la teoría feminista como una teoría crítica y creativa equivale a reinventar un nuevo tipo de estilo teorético basado en el nomadismo. 78

Transdisciplina:

entrecruzamiento de las fronteras disciplinarias sin que importen las distinciones verticales según las cuales fueron organizadas. 79

se asemeja bastante al “bricolaje” que proponían los estructuralistas y especialmente Lévi-Strauss; 79

Desterritorialización:

práctica de “hurto” o de toma en préstamo extensiva de nociones y conceptos que, como lo expresa Cixous, se utilizan deliberadamente fuera de contexto y se desvían de su propósito inicial. Deleuze llama a esta técnica “desterritorialización”, o el devenir nómade de las ideas. 79

Un rasgo relacionado con este estilo es el de la mezcla de las voces o modos del habla. 79

Uso de estilos de lenguaje no funcionales en la filosofía, como la poesía, literatura.

Principio de las citas, dejar que otros hablen en mi texto:

Otra estrategia propuesta en la misma línea es el principio de las citas, como nos recuerda Spivak, siguiendo a Derrida.74 Dejar que otros hablen en mi texto no sólo es una manera de inscribir mi trabajo en un movimiento político colectivo, también es un modo de practicar lo que predico. Esta disolución de las identidades permanentes propuesta por la generación postestructuralista no es para mí una mera fórmula retórica; haber destronado el “narcisismo trascendental” del “yo” filosofante es un punto de no retorno. Dejar que las voces de otros resuenen a lo largo de mi texto es, pues, un modo de hacer realidad la idea de desplazar el “yo” del centro del proyecto de pensamiento y sumarlo a un proyecto colectivo. 80-81

Política de localización: prestar atención a las diferencias entre mujeres:

prestar atención a las diferencias entre mujeres. Y considero que constituye un paso importante en el proceso de entender las genealogías feministas como las prácticas discursivas y políticas comúnmente compartidas que son primariamente una especie de contramemoria o un espacio de resistencia. 81

Crítica a la distinción entre teoría elevada y cultura popular (81)

Lo que anhelo es cierta mezcla e integración de las formas feministas populares de pensamiento en el discurso de corriente dominante, pero que para ello no haya que pagar el precio de que se homologuen las primeras con el segundo. 81


Proyecto político del feminismo nómade

Las figuraciones permiten identificar puntos de salida al falocentrismo. Las figuraciones reelaboran la representación consumiéndola desde dentro: consumo metabólico de lo viejo para engendrar lo nuevo, así como mímesis como técnica subversiva. Con estas técnicas se ataca desde adentro a los conceptos e imágenes de la mujer, creando imágenes (figuraciones) nuevas, reelaborándolas para crear lo nuevo ocupándose de lo antiguo. El objetivo político del feminismo debería ser este consumo (estudio, visibilización, crítica, denuncia, parodia, imitación) de las imágenes retrógradas de lo femenino, dando lugar a nuevas subjetividades femeninas.

Creo que las nuevas figuraciones de la subjetividad femenina que exploro aquí pueden entenderse como diferentes mapas, mediante los cuales los lectores críticos pueden identificar puntos de salida de los esquemas falocéntricos de pensamiento. Estas figuraciones intentan reelaborar las formas establecidas de representación, consumirlas desde adentro. Me he referido a esta técnica como al consumo metabólico de lo viejo con la finalidad de engendrar lo nuevo. También en este sentido, he defendido la práctica del como sí, de la mimesis como una estrategia política e intelectual basada en el potencial subversivo de las repetidas imitaciones. El consumo metabólico ataca desde adentro el conjunto de imágenes y conceptos de la mujer acumulados, según fueron codificados por la cultura en la que estamos inmersos. Las mujeres necesitan volver a tomar posesión de la estructura multiestratificada de su subjetividad como el sitio o la sedimentación histórica de las significaciones y las representaciones que es necesario reelaborar. Las mujeres feministas necesitan revisitar esas complejidades multifacéticas y hacer que su “consumo” llegue a ser el objetivo —aunque sólo sea temporario— del proyecto político del feminismo. No muy diferentes del ángel de la historia de Walter Benjamin, las pensadoras feministas nómades ya tienen un pie en el próximo siglo, al tiempo que no pierden de vista el pasado mismo del cual luchan por salir. 82